Plantas purificadoras de aire ideales para tener en tu hogar

¿Por qué tener plantas purificadoras en casa?

No es solamente una moda de decoración que ves en Instagram o Pinterest: colocar plantas purificadoras de aire en casa tiene beneficios reales y comprobados para tu salud. ¿Sabías que el aire en interiores puede estar hasta cinco veces más contaminado que el del exterior? Pinturas, muebles, productos de limpieza y equipos electrónicos emiten compuestos orgánicos volátiles (COV) que pueden afectar la calidad del aire que respiras día a día.

Aquí es donde entran en juego nuestras aliadas verdes. Algunas plantas tienen la capacidad de absorber toxinas del aire, liberar oxígeno y aumentar la humedad, haciendo que tu hogar no solo luzca bonito, sino que también sea un entorno más saludable para ti y tu familia.

¿Qué características debe tener una buena planta purificadora?

Antes de lanzarte a llenar tu salón de macetas, conviene saber qué buscar. Una buena planta purificadora de aire debe cumplir al menos con estas condiciones:

• Capacidad de absorber COV como benceno, formaldehído y tricloroetileno.
• Adaptabilidad a espacios interiores con poca luz natural.
• Mantenimiento fácil (sí, nadie quiere una planta que requiera más cuidados que un gato).
• Crecimiento moderado, para que no te invada el pasillo al cabo de unos meses.

Además, si tienes mascotas o niños en casa, es imprescindible verificar que la planta no sea tóxica para ellos.

Top de plantas purificadoras de aire para tener en casa

Analizando informes de la NASA, estudios de universidades y la experiencia de viveristas urbanos, estas son algunas de las mejores plantas que puedes incorporar en tu hogar para mejorar la calidad del aire.

Espatifilo (Spathiphyllum)

Conocida también como « Peace Lily », esta planta es una de las favoritas por muchas razones: es elegante, fácil de cuidar y, sobre todo, eficaz. Puede filtrar formaldehído, xileno, benceno, amoníaco y tricloroetileno. Solo necesita luz indirecta y riego regular sin encharcarla.

Un pequeño consejo: cuando empiezas a ver que sus hojas se caen un poco, probablemente te está pidiendo agua… literalmente.

Sansevieria (Lengua de suegra)

No te dejes engañar por su apodo, la sansevieria es una de las plantas más resistentes y limpias del mercado verde. Apta incluso para los más olvidadizos, esta planta sobrevive con poca agua y a bajas condiciones de luz.

Lo mejor: es una de las pocas plantas que continúa produciendo oxígeno por la noche, lo que la hace ideal para tener en el dormitorio.

Poto (Epipremnum aureum)

Si lo tuyo no es la jardinería, pero igual quieres tener algo verde, el poto es probablemente tu puerta de entrada. Esta planta trepadora resiste casi todo y crece rápido incluso bajo luz artificial.

Filtra formaldehído, xileno, benceno y otros contaminantes comunes en ambientes interiores. Solo ten cuidado si tienes mascotas: sus hojas son tóxicas si se ingieren.

Palma Areca (Dypsis lutescens)

Esta palma tropical, también conocida como “palma bambú” o “palma amarilla”, es una de las más efectivas para humidificar el ambiente de forma natural, especialmente en climas secos o temporadas de calefacción.

Ideal para estancias grandes, puede crecer bastante, así que dale espacio para respirar (literalmente). Limpia el aire de formaldehído y otros contaminantes de forma más activa que otras plantas ornamentales.

Hiedra inglesa (Hedera Helix)

Esta es una de las más potentes cuando se trata de purificar el aire en espacios con presencia de moho. Perfecta si vives en zonas húmedas o tienes problemas de ventilación.

Fácil de mantener en macetas colgantes o como planta de escritorio. Requiere buena iluminación, pero sin sol directo, y riegos moderados. Eso sí, como dato importante: no es apta para casas con mascotas curiosas.

Cintas (Chlorophytum comosum)

¿Buscas algo que puedan cuidar incluso los niños? La “planta araña” es famosa por su capacidad de adaptación extrema. Desintoxica el aire de monóxido de carbono y formaldehído, y apenas necesita que le prestes atención.

Además, produce « hijitos » que puedes replantar y regalar (o extender por toda la casa si te enganchas).

Aloe Vera

Probablemente la tienes en casa para tratar quemaduras o como remedio natural, pero el aloe vera también entra en el club de las purificadoras. Especialmente eficaz contra formaldehído y benceno, es práctica tanto en el baño como en la cocina.

Agradece los ambientes soleados y requiere riego esporádico. Un consejo práctico: si ves manchas marrones en sus hojas, podría estar absorbiendo alto nivel de contaminantes… o simplemente necesita menos agua.

Consejos para integrar las plantas purificadoras en tu hogar

Ya tienes claro qué plantas funcionan, ahora es momento de pensar en el “cómo” y “dónde”:

• Coloca una planta por cada 10-12 m² para optimizar la purificación del aire.
• Prefiere macetas con buen drenaje para evitar acumulación de agua y hongos.
• Ubica las plantas en zonas de alto tráfico: salas de estar, dormitorios o estudios son ideales.
• Combina plantas de distintos tamaños y alturas para lograr un efecto estético equilibrado.
• Evita mezclar plantas que requieren cuidados muy distintos en una misma zona para simplificar el mantenimiento.

Y si eres de los que se olvidan del riego, no sufras: existen apps gratuitas que te envían notificaciones para cuidar tus plantas (y tu salud mental).

¿Dónde comprar plantas purificadoras de aire?

Ahora que sabes cuáles elegir, toca saber dónde conseguirlas. Puedes encontrar estas plantas en viveros locales, centros de jardinería, cadenas como Leroy Merlin o IKEA, e incluso en tiendas especializadas online como Planeta Huerto o Verdecora.

Si compras por internet, asegúrate de revisar las opiniones de otros usuarios y que el embalaje esté diseñado para proteger las plantas durante el transporte. No hay nada más triste que recibir una planta purificadora… marchita.

Un hogar más saludable, verde y armonioso

Traer la naturaleza a tu hogar no solo tiene beneficios estéticos. Incorporar plantas que purifican el aire mejora la calidad de vida, ayuda a reducir el estrés y, como han demostrado estudios recientes, incluso puede aumentar la productividad si las usas en un entorno de teletrabajo.

Así que la próxima vez que sientas que a tu salón le falta “algo”, quizá no sea un nuevo mueble ni una lámpara más cara… quizá eso que te falta sea un toque verde que oxigene cuerpo y mente. ¿Te animas a probar?